viernes, 22 de enero de 2016

El chimango. ¿Se comunica con nosotros?


Nuevamente la bella foto que Andrea Campana tomó de un chimango sobre un molino de alguna chacra de Villa Mirasol, Pcia. de La Pampa, Rep. Argentina, como parte de su álbum “La belleza de lo cotidiano” generó este tema de reflexión: ¿las aves se comunican con nosotros?

¿Quién no ha visto un chimango? Lo encontramos en todas partes, a lo largo y a lo ancho de nuestro país.  Pero… ¿alguno de ustedes  se comunicó con uno?

Mide aproximadamente 37 cm de largo, es fuerte y de color pardo, con un grito estridente y penetrante que lo caracteriza.

No sé por qué pero se los identifica con los caranchos. Aunque ambas son rapaces, éstos son predominantemente de color negruzco, tienen copete y miden unos 55 cm.

El interrogante es si puede el chimango comunicarse con nosotros los humanos.

Algo  me  ocurrió con un chimango hembra. La insistencia de su grito sonaba como un llamado desesperado, era agudo, corto y continuo. Sobrevolaba mi ventana en vuelo rasante de poca altura y de manera muy llamativa.  Cuando salí al patio noté  que un pichón  estaba caído,  “siendo asistido” por el Negrito,  mi perro, que lo tenía en su boca. Por suerte, ya retirado el Negrito,  el  pichón se recuperó y remontó vuelo.  La chimango (no sé se es correcto denominar así) continuó un rato sobrevolando para finalizar lanzando otro grito, muy  distinto: largo y tranquilo, que me sonó a agradecimiento. Se fueron y no los volví a ver.

“… Los reclamos de alerta, en ocasiones, incluyen información específica de la naturaleza de la amenaza;166 y además algunas aves son capaces de reconocer las llamadas de alerta que realizan otras especies.167  Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Aves

Estudios realizados han demostrado que las aves, además de comunicarse con un lenguaje preciso, tienen habilidades conceptuales y otras habilidades “Un estudio sobre el abejaruco verde chico sugirió que esta ave es capaz de ver desde el punto de vista de sus predadores, es decir de extrapolar lo que el predador puede ver o no, facultad compartida únicamente con los primates homínidos. Tal habilidad forma la base de la empatía.26 Investigaciones llevadas a cabo con una Cacatúa Eleonora (Cacatua galerita eleonora) nombrada Snowball ha demostrado que las aves pueden aprender a bailar con música humana.27

“…Los llamados de alerta o alarma son vocalizaciones que inclusive pueden avisar sobre el peligro a diferentes especies, de modo que la comunicación no sólo se da entre individuos de su misma especie, sino con otras aves e incluso con mamíferos….” “…Por otra parte, los sonidos vocales tradicionalmente se dividen en «llamados» y «cantos». Los llamados son vocalizaciones cortas generalmente compuestas por una nota o sílaba, las cuales son emitidas tanto por machos como por hembras en cualquier estación del año y usualmente están asociadas a conductas de alerta o alarma…” Ver: cuadrivio.net/ciencias/los-sonidos-de-las-aves/







miércoles, 6 de enero de 2016

LECHUCITA VIZCACHERA


Después de varios meses…mejor digamos años… retomamos la actividad del blog, tentados por las fotos maravillosas subidas en Facebook por Andrea Campana retratando la “belleza de lo cotidiano”, desde Villa Mirasol, Pcia. de la Pampa, República Argentina.

Los habitantes de  la llanura pampeana, reconocemos esta singular imagen : la lechucita cerca de las “casas” (aunque no mucho, guardan su distancia de cien metros más o menos), mas bien digamos la “lechucita de las zonas rurales”: vigilante, terrícola, diurna, siempre ocupando el mismo lugar por generaciones.

Ahora, cuando vuelvo a mi pueblo, la sigo viendo en el mismo poste y con la misma actitud lo que me lleva a preguntar: ¿cuántos años viven? ¿por qué permanecen en el mismo lugar? ¿sus costumbres se transmiten por generaciones?



Tal vez alguien pueda contarnos una historia…Yo, por lo menos, tengo la mía, que son las imágenes de mi infancia clavadas en mi retina,  viéndola mirarme desde su poste del alambrado, al lado del viejo caldén, cerca de la tranquera, controlando mi salida  de la chacra para ir a la Escuela Nro.57 de Villa Mirasol. Por eso es que las fotos de Andrea son tan significativas. Era la comadre “chusma” o tal vez el vigilante controlando mi entrada y salida. También era mi “seguridad”  que todo estaba en orden, que no había nada anormal ni nadie extraño que perturbara la paz del lugar, que podía andar tranquila… No recuerdo haberle puesto un nombre…si recuerdo su mirada, muy bien captada por Andrea en la siguiente imagen.



Es una lechucita vizcachera (burrowing owl) athene cunicularia, blancuzca, dorsal pardo, cejas y garganta blancas, que habita en las áreas rurales de toda la República Argentina, incluso en las Islas Malvinas.

https://es.wikipedia.org/wiki/Athene_cunicularia

www.avesdelapatagonia.com.ar/lechuzatx1.htm



Redacción: Alicia
Fotos: Andrea
Diagramación: Jerónimo


Contribuyentes